En la mañana,
cuando la neblina espesa,
cubre la darsena,
se pueden vislumbrar,
los barcos que aun quedan,
que como fantasmas pintan un bosquejo,
de pintorescas patinas y barnices,
de relucientes bronces y de aspera textura,
cual arena que refleja,
su cuerpo de aire en el agua,
y ese espejo que la bruma ha formado,
me remontan a mi hogar,
lejos del tiempo,
cerca de mi corazon amado.